Los diarios de Sara

Nuestro planeta cuenta actualmente con aproximadamente 8,025 miles de millones de seres humanos danzando por ahí, y bi siquiera los gemelos más gemelísimos llegan a ser idénticos entre sí. 

En un mundo tan llenito de cuerpos danzantes, cómo pretendemos ser todos iguales, todos cortados por el mismo patrón? No way.

Cuando nacemos cada cuerpo crece en base a su propia estructura. 

Esa estructura es modificable en función de premisas como por ejemplo:

• Si tus padres te han apuntado a realizar un deporte
• Si tu alimentación desde niño es la correcta 
• Si ya de más adulto adquieres un compromiso para con tu salud a todos los niveles (tabaco, alcohol, nutrición, deporte, descanso, vida social..)

Todo suma, todo influye.

Crecer con una buena estructura de base facilita mucho la faena, pero no es la clave.

Millones de personas hijos de deportistas padecen obesidad mórbida. Millones de personas hijas de narcisistas de pro dedican su vida al cuidado de otros. Millones de personas deciden en la medida de sus posibilidades cómo quieren jugar sus cartas.

Imagina un fuerte dolor de espalda.

Se abre un abanico de opciones:

• Tomar un antiinflamatorio y esperar a que se pase
• Acudir al traumatólogo a que te hagan pruebas 
• Pedir cita en el fisioterapeuta para que te trate y te de pautas de higiene postural 
• Quejarte de que el culpable de tu dolor de espalda es tu marido que te estresa, la jefa, tus niveles de cortisol..
• Calzarse la bandera del “pobre de mí” y esperar a que la gente se adapte a tus lastimerillas quejas
• Entrar en hiperfoco y recopilar estudios clínicos que detallen tipos de nutrición específica, estiramientos, ejercicios de movilidad, cambiar tu colchon..

Y así hasta mil.

Mi cerebro funciona de manera distinta, y aunque estoy bastante pez en esto de las habilidades sociales porque me avergüenza ser diferente al resto y me genera mucha frustración y tristeza, os aseguro que cuido al máximo mi “higiene postural”. Empatía, respeto y amabilidad como bandera siempre, cual voltaren en vena.

El cerebro es nuestro “músculo” y también se contractura, o nace con una estructura errónea, pero puede aprender a desenvolverse sin problema. 

Si tu ves a una persona caminando con muletas y le das un empujón, le ayudas a levantarse? Claro, porque sabes que lo tiene un poquito más difícil. Y le ayudas a cruzar la línea de meta si hace falta. Ole ole y ole por no rendirse aun teniendo solo una pierna (oda a San Martin)

Os habéis planteado la de personas que cada dia se colocan en la linea de meta cargando la mochila de hidratación, un cancer, una enfermedad autoinmune, una característica neurologica..) personas que van a darse “masajes”, que cuidan y que se cuidan, que no se rinden, que son ejemplo, que invierten tiempo, dinero y energía en vivir cada día como una oportunidad para celebrar.

En serio quieres ser de los de “a mi es que no me gusta que me toquen?” o de los que le echan la culpa al sunsuncorda antes de valorar el hecho de que tu estructura puede estar dañando las estructuras de otros?

Curiosamente y sin haberlo buscado pasan por mi consulta bichitos como Amaia, con paralisis cerebral. Es probable que me tengas que repetir las cosas tres veces porque no las recuerdo. Es probable que algún dia veas que estallo a llorar o tengo que abandonar un evento porque he llegado al limite de mi capacidad. Y también es probable que me veas conectada a tope con bichitos como el de la foto, o cocinando platos bien ricos, o escribiendo poesía o hablando durante horas del ultimo tema que me ha resultado llamativo. 

Hace un tiempo que decidí poner cartas en el asunto de los masajes, y me estoy dando cuenta que con los ejercicios y el profesional adecuado, una correcta higiene postural y un cuidado específico, mis contracturas son mucho más llevaderas y mi estructura especifica me permite jugar s este juego del trato con pacientes y de la creatividad y curiosidad compulsiva que tanto me gusta. 

Y tú? Qué tipo de masaje te aplicas?