Los diarios de Sara

Hoy he amanecido correteando por la sierra en la quedada que la Iberica Bike & Trail ha organizado en Villarreal de la Sierra, regalicos que te da la vida a base de compis de pasión, caras nuevas y caras conocidas, un montón de Edus y Diegos y un buff de recuerdo la mar de molon.

Ya en Zaragoza he tenido la suerte de encontrarme con una compi que me ha agradecido los escritos de mi web (su peque está diagnosticado con TDAH) e incluso me ha llegado a comentar que ella también se siente reflejada en alguna de las cositas que he ido explicando por aquí.

Curiosamente no es la primera ni la segunda persona que me ha compartido esta reflexión. 

Recibir un diagnóstico neurológico de este tipo puede ser la explicación a muchas reacciones físicas y conductuales, puede aportar información y ayuda a entender como funcionan nuestras cabezas, pero no es ningún alivio, no hace la vida más ligera y no te ayuda a gestionar un dia a día neuro típico. (Las aceras siguen siendo estrechas para las personas en silla de ruedas, me explico?)

En mi caso el diagnóstico definitivo tardo un poco mas de lo normal porque las AACC camuflan bastante los rasgos del espectro autista de grado 1.

Nací 5 semanas antes de lo previsto y con hipoxia perinatal, directita a la incubadora sin pasar por los brazos de mami que vio como se llevaban a su pegotillo de color morado a toda pastilla. Gracias mamá por mantener el tipo a pesar del miedo siempre.

De pequeñita desarolle hepatomegalia, y había que tener cuidado si se inflamaba mucho el higadillo, aunque nunca fue limitante. 

Dormilona a rabiar y buenísima comedora (rasgos que sigo manteniendo a mis 42) desde bebé, siempre disfruté mas de la compañía de personas mayores que de otros niños, aunque nunca tuve problemas de socialización. Introvertida, curiosa, creativa.. una niña bastante normal

Fue ya de más mayor en pleno cambio hormonal cuando mi cuerpo empezó a notar unos cambios muy bruscos; ausencias, falta de capacidad de socialización, dificultad para concentrarme.. en cambio era capaz de acabar los notebook de inglés una semana antes de empezar el cole, solucionar cualquier problema matemático saltándome todos los pasos previos, recordar sin mucho esfuerzo cualquier texto escrito.. falta de sincronía total. Mi primer espectáculo de fuegos artificiales acabó conmigo sujetándome la cabeza y tapándome los oídos entre dos coches mientras mis padres intentaban encontrarme porque había salido corriendo al primer petardazo.

Y ahí empezó la busqueda y captura de un POR QUÉ.

Me siento muy afortunada de haber apostado siempre por mi y por mi bienestar a pesar del cansancio. Pruebas? Cartografía cerebral, resonancia magnética, visitas varias al neurólogo, test varios, psiquiatría infantil.. Y mientras en plena adolescencia viendo como en el insti era la rarita de gafas de pasta que hacía teatro, jugaba con su diavolo a todas horas y leía uno tras otro libros de Arturo Perez Reverte o de mitología o tragicomedia griega mientras las cuadrillas molonas se entretenían escupiendo cuando pasaban por mi lado o pegándome chicles en el pelo. Historias de bulling al más puro estilo analógico, qué pena que aún hoy dia se justifiquen y se enaltezcan este tipo de comportamientos. Neuro divergencias a parte ojalá estas “chiquilladas” súper divertidas de adolescentes super guays os hayan hecho ser super buenas personas, trabajadoras, honestas y de buen corazón, sin duda de jovenes os fuisteis abriendo camino.. 

Personalmente vivo mi dia a dia con muchísima ilusión. Tengo un trabajo que me apasiona y para el cual me he formado y me sigo formando a diario. La libertad de hablar cuatro idiomas y poder trabajar enseñando a otros profesionales a trabajar de mi profesión por todo el mundo ha sido una experiencia increíble y vivir ahora en mi casa, rodeada de gente maravillosa no tiene precio. Pero sí señores, recibir un diagnóstico tardío en una sociedad estereotipada y llena de tabúes, de dimes y diretes y de gafas empañadas no es un camino de rosas. Y muchas veces avanzo uno y retrocedo tres, y me toca escuchar lindezas como “va a ser verdad eso de que eres rara”, o “menudo comportamiento más tóxico”, como si llorar fuera escupir napalm a diestro y siniestro o pedir que te repitan algo o tener que retirarte a descansar fuera el peor de los escenarios posible.

Es MUY BONITO ser increíblemente sensible a absolutamente todo. Es MUY DURO adaptarse a un mundo desadaptado. Tener un diagnóstico de este tipo ayuda a entenderte, pero no todo el mundo querrá comprar el pack.

No os autodiagnostiqueis porfa. 

No sigáis al gurú de moda.

No os guieis por el zodiaco, las estrellas o por el ultimo libro de auto conocimiento del mercado.

Ser neuro divergente no es un camino de rosas. Ser neuro divergente es un trabajo diario de adaptación al medio, a veces muy sencillo, otras un poco menos.

Si tenéis sospechas hoy en dia hay mil centros especializados donde tras un estudio psicológico os realizaran todos los test, pruebas y examenes necesarios.

Vamos a hacer las cosas bien, que para hacerlas reguleras siempre queda tiempo ❤️