Los diarios de Sara

Vivir la vida LITERALMENTE .

1. adv. m. Conforme a la letra o al sentido literal.

2. adv. m. Que debe entenderse en la plenitud de su sentido la palabra a la cual acompaña.

Literal, además de ser una palabra que es todo un hype entre los adolescentes de hoy en día es como entiendo yo las cosas en el mismo momento que me las dicen; eso no significa que cuando ha pasado el tiempo prudente de reflexión de repente pueda encontrar otro punto de vista. No es limitante, es una manera una vez más de entender las cosas.

Positivo? Me permite ser muchísimo más disciplinada, eficaz y me implico mucho más en absolutamente todo.

Negativo? No me digas que me vas a llamar y no lo hagas, o me digas palabras mal sonantes en momentos íntimos o de broma porque mi cerebro lo va a procesar como una verdad absoluta, y duele infinito. 

Y es que a menudo me resulta difícil entender situaciones ambiguas y las normas estereotipadas.

Siendo «literal» en mi forma de pensar, obtengo certeza, orden y seguridad en mis pensamientos, y también reconozco que, aprendo y crezco cuando aprendo a ver los diferentes puntos de vista de las personas o como se dice popularmente: «Me pongo en el lugar de los demás». Me gusta mucho observar la capacidad de adaptación y de flexibilidad cognitiva qué teneis el resto, yo he conseguido tenerla a base de mucho esfuerzo, y me encanta! Aunque a veces patine en momentos de máxima tensión.

Un rasgo que puede ser visto como un problema o una debilidad, ha sido muy beneficioso para mí en muchos momentos, como por ejemplo:

1) La literalidad me ha ayudado a tener objetivos claros: esa «inflexibilidad de pensamiento» bien orientada me ha servido para trazarme metas y lograrlas. Estudios, trabajo, deporte.. Ir a por ello siempre. 

2) La literalidad me ha ayudado a tener una mejor comunicación escrita; la comunicación verbal se me hace cuesta arriba por el exceso a veces de emocionalidad o por la dificultad de entender las reglas sociales no explicitas.

Esto ha hecho que desarrolle una innata capacidad para expresarme y comunicarme por escrito. 

Pero entonces.. Cómo soy tan sociable? Facil. Primero porque no me ha quedado otra, teniendo el trabajo que tengo, segundo porque he hecho teatro desde bien pequeña y me ha permitido adquirir una soltura brutal de cara a la expresión oral y física. Querer es poder, siempre. 

3) La literalidad me permite ser mucho mejor en mi trabajo, porque me dedico a la enseñanza y las variaciones son pocas, al igual que en la consulta donde realizo un trabajo muy específico. Además el trabajar con gente me permite socializar de un modo que quizá en un bar se me haría más cuesta arriba. En el trabajo me siento cómoda, en un bar con mucha gente puedo llegar a estarlo pero no es mi zona de confort. Mejor pocos amigos que socializar en exceso.

4) La literalidad me permite escribir mejores textos técnicos: Formaciones teóricas, escribir en este blog.. y me permite dar muy buenos consejos y ser muy buena escuchante. Por qué? Porque no mezclo emociones, lo entiendo todo literalmente 😉

Y así funciona un cerebro que tremendamente moldeado después de 42 añazos ha visto como muchas veces se ha visto relegado por no entender las normas sociales o parecer diferente al resto.

Menudo regalo es ir escribiendo poesías con la mente mientras me marco un farleck por todo lo alto!