Los diarios de Sara

Sara… Mira que es difícil, pero me has dejado sin palabras. Gracias.

Gracias por ser mi tocaya. Y después de un día como hoy, lo único que me pasa por la cabeza es: ojalá algún día, además de nuestro nombre, compartamos también ese espíritu, esas ganas, esa energía, esa ilusión, ese brillo que has derrochado en cada kilómetro… ¿qué digo kilómetro? En cada metro de la maratón de Zegama que te has marcado hoy. Un carrerón de principio a fin.

Sin duda alguna, eres un ejemplo de constancia y superación. Y, sobre todo, creo que hoy por hoy ninguna marca podría representarte mejor que la que vistes y calzas cuando sales a correr: ASICS, que no significa otra cosa que Anima Sana in Corpore Sano.

Y es que tú, pese a tu juventud, has sido capaz de mantenerte fiel a ti misma, sin necesidad de bombardear las redes sociales con cómo te sentías, llevándolo por dentro, sabiendo dejarte ayudar, dejándote aconsejar, rodeándote de gente que realmente tenía un valor especial para ti. Para tu recuperación, para tu mejora, para tu regreso.

Anima sana in corpore sano. Porque tú, como mujer, sabes lo que es que las hormonas se desregulen y que eso te lleve a sufrir incluso fracturas por estrés… y reconocerlo, pero no regodearte en ello. Simplemente asumirlo, aceptarlo, y seguir avanzando. Analizando los errores, entendiéndolos, aprendiendo de ellos para que no solo te hayan sumado, sino que te hayan multiplicado como deportista y como corredora.

Porque no has tirado la toalla. Incluso en momentos en los que estabas preparadísima, y una neumonía se cruzó en tu camino, no desististe. Dijiste: Bueno, pues otro año será el mío.

Esto es como quien se prepara unas oposiciones y siente que se le está haciendo largo, pero mantiene la esperanza de lograrlo. Y tú has sabido esperar. Esperar, esperar, esperar… hasta que llegó tu momento.

Pero siempre trabajando duro, sin dejar de ser quien eres. Porque, pese a tu juventud, tienes una claridad que es admirable: lo que dices es lo que hay, y lo que vemos, no me cabe la menor duda, también es lo que hay.

Y lo dicho: me reafirmo. Me dejas sin palabras. Porque has sabido reconstruirte a nivel anímico, físico, emocional y deportivo. Has sabido rodearte de gente que realmente te ha aportado todo lo que eres ahora. Porque las personas no somos solo lo que traemos de serie: somos también todo lo que somos capaces de absorber de los demás.

Así que, de corredora popular a corredora ganadora… Ojalá pueda parecerme algún día, aunque sea un poquito, a ti.

Ojalá seas ejemplo para un montón de niñas que quieran ser como tú. Ojalá disfrutes en tu nueva tierra catalana de este gran éxito que acabas de cosechar. No me cabe la menor duda de que lo vas a celebrar como merece. Y de que seguirás trabajando duro y disfrutando del proceso, porque no hay nada más inspirador que verte compartir en las redes sociales tus momentos con el equipo o en las Golden Trail Series.

Zegama tenía tu nombre y apellidos. Hoy, y espero que muchas más veces. Hoy lo has ganado.

Hau hasi besterik ez da egin.